JEFA DELEGACIONAL EN ALVARO OBREGON
MARIA ANTONIETA HIDALGO TORRES
Soy María Antonieta Hidalgo Torres, Jefa Delegacional en Álvaro Obregón.
Nací en esta Delegación. En ella he tenido el privilegio de vivir y atestiguar cómo ha ido evolucionando y cambiando. Además he conocido de cerca las historias de colonias populares como 26 de Julio y 19 de Mayo, en donde la participación y el trabajo ciudadano ha sido determinante.
Me integré a la administración pública en 1991 y he tenido la oportunidad de conocer a detalle el trabajo de casi todas las áreas de gobierno: los servicios urbanos y la gestión de la demanda vecinal, hasta las áreas de participación ciudadana y de desarrollo social, donde estuve al frente de los programas de apoyo a la comunidad y grupos vulnerables.
Estoy convencida que el trabajo más importante del gobierno se hace de la mano con la gente; que nuestro mayor reto es trabajar por la seguridad, que en esta delegación además de dar tranquilidad y protección a los ciudadanos en sus bienes y sus personas, implica mitigar los riesgos que hay en el suelo; que debemos reducir los tiempos de respuesta a las demandas en materia de servicios; y que debemos contribuir a una vida colectiva más ágil, ordenada y digna, reconociendo los derechos de todos los individuos y generando condiciones para que todas y todos tengamos las mismas oportunidades.
MIS COMPROMISOS
Álvaro Obregón es una delegación de contrastes, que requiere un esfuerzo importante del gobierno para abracar todas las áreas y sobre todo para, contribuir con equidad y eficacia al mejoramiento de las condiciones de vida de sus habitantes. En ese marco, mi programa de gobierno se sintetiza en seis COMPROMISOS:
•Una delegación segura: El gobierno delegacional, como gobierno de contacto, tiene la responsabilidad de trabajar para que todas y todos vivamos en espacios seguros; convivamos con tranquilidad, sin riesgos y sin hechos que pongan en riesgo nuestra integridad física y patrimonial; de trasladarnos con seguridad; y de promover condiciones para reducir los riesgos de los grupos más vulnerables a la violencia y la delincuencia, como son la deserción escolar, los embarazos adolescentes, el acceso a drogas y bebidas alcohólicas. Pero también, en Álvaro Obregón, la seguridad significa la prevención y mitigación de riesgos por suelos inestables, por minas, por taludes frágiles y por suelos de relleno sin la firmeza necesaria para ser habitados.
•Una delegación eficiente: La primer tarea de la delegación es proveer una serie de servicios públicos y obras que tiene a su cargo. Nuestro compromiso será reducir los tiempos de respuesta y la calidad del servicio en el mantenimiento y sustitución del alumbrado público; la atención de fugas y la renovación de redes de agua y drenaje; el mantenimiento de vialidades para atender con rapidez los reportes de baches, falta de coladeras y grietas en el pavimento; y recolección de residuos y limpieza de plazas, parques y espacios públicos.
•Una delegación con calidad de vida: La delegación debe hacerse responsable de que la población tenga los espacios adecuados para realizar actividades deportivas, culturales y recreativas, que fomenten la integración social, la convivencia sana y constructiva, la solidaridad y el conocimiento entre vecinas y vecinos. Para ello nos proponemos continuar con el rescate de espacios públicos; la rehabilitación de deportivos y espacios culturales; la promoción de actividades deportivas y culturales que fomenten el usos de los espacios con que se cuenta en las colonias; la promoción de estilos de vida saludables y seguros; el rescate y protección de áreas naturales; pero también, por otra parte, de la protección a grupos vulnerables y el trabajo para recuperar la imagen urbana, las unidades habitacionales y la renovación de aspectos urbanos esenciales como los andadores y escalinatas.
•Una delegación con infraestructura y entornos urbanos dignos: Dentro de sus competencias, la delegación debe trabajar para mejorar el entorno urbano y avanzar hacia una ciudad más amable con sus habitantes, para ello necesitamos construir esquemas de movilidad más ágiles; impulsar propuestas de movilidad alternativa, como son las bicicletas; revisar y actualizar la normatividad urbana en zonas protegidas con programas parciales, cuidando el equilibrio entre la protección que requieren esas zonas y su mejor integración a la ciudad; el fortalecimiento y vigencia de planes de manejo de zonas protegidas, urbanas, culturales y de carácter ambiental; la atención de los asentamientos humanos irregulares y la resolución del problema de límites con Cuajimalpa.
•Una delegación competitiva: La delegación debe tomar en sus manos el reto de generar condiciones propicias para el desarrollo económico de sus habitantes y de los giros que en ella se han establecido. En especial de aquellos que por las condiciones físicas de la delegación y del poniente de la Ciudad, han generado mercados locales. Para ello proponemos promover esquemas de turismo cultural, histórico y alternativo; continuar con el rescate y rehabilitación de mercados públicos; explorar la viabilidad de mercados de especialidades y centros de abasto en el poniente de la Ciudad; impulsar esquemas para el fortalecimiento de las habilidades de planeación financiera y administración de negocios, para dueños y empleados de negocios locales.
•Una delegación confiable, transparente y cercana a la gente: El gobierno se debe ejercer acatando los controles a que están sujetos los servidores públicos, pero también, con el objetivo de dar certeza a los habitantes, contribuyendo al orden y respondiendo con rapidez y eficacia a la ciudadanía. Para ello nos proponemos atender con transparencia y certeza en tema de los usos de suelo; incrementar la presencia del gobierno en la vía pública; mejorar la atención a la ciudadanía tanto en ventanillas como a través de los servicios públicos; y ejercer un gobierno atento a sus obligaciones en materia de transparencia y rendición de cuentas.